"No importa la distancia que nos separe, siempre habrá un cielo que nos una."

martes, 28 de febrero de 2012

los ojos de mi princesa ~ cap 25

-¿Qué pasa? – dijo Nick entrando a la oficina de Kevin –
-Que bueno que llegas, hay malas noticias – dijo preocupado y recargándose en el respaldo de su silla giratoria – Zack nos esta presionando con el terreno, ya quiere firmar los pepeles correspondientes para empezar con la contruccion, quiero verificar el terreno con sus propios ojos para a si poder llevar a cabo el contrato –
-Pero le pediste mas días,  el suficiente tiempo para encontrar otras tierras ¿cierto?, le explicaste lo que sucedió ¿no es asi? –
-Nick a un empresario y mas si se trata con uno como Zack, viene valiendo lo que le pase a los demás, lo único que le interesa es hacer negocio y ganar dinero. – espeto Kevin – entiéndelo Nick, no tenemos tiempo y sabes muy bien que es un negocio muy grande que nos vendrá muy bien a la empresa – dijo mirándolo seriamente.

Nick se vio preocupado ante la situación, vioendolo que si no llevaban a cabo en negocio perderían una gran cantidad de dinero, y la empresa saldría perdiendo un cuanto por ciento de dinero mas aparte de prestigio, era una de las empresas mas ricas y llamadas de toda, y siendo que si ellos le fallaban a algún cliente, tendrían mala reputación, no podía permitirse. Mas aparte se sentía culpable, si el no ubiera estado llorando y perdiéndose en la bebida  todo abria sido diferente. Ubiese firmado los papeles, Cherry le entregaría las tierras, ya ubieran comenzado la dichosa casa y no estaría sentado en un sábado como hoy para tratar negocios.

-¿Qué aremos? – pregunto Kevin –
-Conseguire el terreno – dijo Nick en tono decisivo –
-¿Cómo lo aras? – dijo sereno - ¡sabes con quien tratamos Nick y sabes perfectamente que no podemos fallarle! – dijo Kevin con las manos sobre el escritorio, parado y con la cara de enfado  -
-lo sé, si lo sé – dijo Nick exasperado – pero lo conseguiré y no pienso cancelar ese maldito contrato por que no nos vendría bien –
-¡¿y como lo aras?!  – Dijo Kevin girándose hacia la ventana –
-No lo sé, pero lo are, de eso estate seguro –

Eran las pegado a las 12:30 pm, Nick llego a casa con tal peocupacion que se le podía notar a distancia, estaba casi a punto de perder una gran inversión, una inversión que podría resultarles de lo mas mejor en el negocio, ya que con ello llevaría a que mas clientes fueran hacia a pedir información para una casa nueva, y a si rian creciendo mas y mas los negociadores y podrían surgir como la mejor empresa mundial numero uno. Pero si perdían ese contrato, no solo perdían un cliente ni el tanto dinero de la empresa si no también el prestigio de ella y de los trabajadores. Camino hacia su habitación, no, pero sin antes tenia que ir por su agenda de numero telefónicos para llamar a unos tantos clientes y amigos para ver quien de ellos podría ayudarlo en la búsqueda del terreno. Seria muy difícil ya que todos sus conocidos era inversionistas a si que no seria para nada fácil encontrar a alguien que le ofreciera ayuda para un terreno como si nada, no obstante sabiendo que todos buscaban el dinero y crecer en su trabajo, y siendo a si que nadie se iba a partir en dos para darle un terreno a sabiendas de que perdería dinero. Pero a un a si teenia que hacerlo, si no lo intentaba no sabría si obtendría ayuda o no, no perdia nada con preguntar.
Justo cuando estaba por entrar en su despacho, esucho una voz femenina no la pudo reconocer del todo ya que el pidió estrictamente que el despacho debía ser privado y ni aunque fuesen gritos debían salir de esa habitación, se acerco a la puerta, y la entre abrió, escucho mas clara esa voz femenina, era Miley. Se pregunto con quien estaría hablando en ese despacho y por que no lo hacia en otro lugar de la gran mansión, no tenia nada que ocultar.

-Nicholas no interesa – se dijo a si mismo en voz baja –

Estaba desidido a irse de ahí para dejarle privacidad a Miley de hablar, pero una palabra lo detuvo, la palara que dijo Miley hacia quien se dirigía. Abrio un poco la puerta sin que esta rechinara y sin que Miley se percatara de su presencia, tratando de escuchar la conversación. La vio parada de espaldas a la puerta con su mano en su oído, al parecer estaba hablando por celular, bueno… al menos no veria que la estaba espiando, a menos que se volteara, pero… ¿con quien hablaba?

-Estoy  bien – dijo Miley con el auricular en su oreja – ¿Cómo va todo por alla? – pregunto. Nick se aserco mas a la puerta para escuchar mejor – que mal, ya veras que todo se solucionara… si, esta bien, entonces hablamos luego…. No seas tonto – dijo riéndose. ¿tonto? Entonces era un hombre, pensó Nick, ¿pero quien era ese hombre?, joder se estaba poniendo ¿celoso? Maldita sea claro que no, era solo el impulso de preguntarse con quien dichosamente hablaba en su despacho y por que, con quien y como. ‘’no seas imbécil, largate’’ dijo Nick en sus pensamientos ‘’tal vez y es su novio’’ se dijo, ¿novio?, no claro que no, ella no puede tener novio, dijo indignado, ‘’pero ella es libre de estar con quien quiera’’ le dijo otra voz en su cabeza, ‘’por supuesto que no’’ le contesto Nick, ‘’claro que si, ella libre y sabe lo que hace, además tu no eres nadie para impedírselo, anda vete’’, ‘’no me voy, a a la mejor y la quieren secuestrar’’, ‘’no seas imbécil Nick, como la pueden secuestrar si esta hablando por un teléfono celular’’, ‘’no lo sé, ya vete joder, déjame escuchar’’, ‘’metiche’’, ‘’no soy metiche’’ dijo por ultimo Nick dentro de si.
-si, yo también te extraño corazón – dijo Miley divertida pero a la vez sus palabras sonaban un tanto sinceras. ¿corazón? ¿a quien rayos le decía corazón? pensó Nick, pero siguió escuchando – esta bien, te cuidas.. si, si, yo también te amo – dijo riéndose coqueta. Eso si que no le gusto para nada, ¿a quien amaba? ¿a ese tonto? ‘’¿Quién se cree para decirle ‘’te amo’’ frente a mi, eh?’’ se dijo Nick en sus adentros, ‘’tu eres el metiche’’ le dijo la misma voz de hace rato, ‘’tu vete no te metas’’, ‘’pues no hagas pregunta tontas cuando tu sabes que eres le metiche, ella sabe a quien amar’’, ‘’no, no sabe a quien amar, al menos no a ese *tonto* como ella lo llamo’’, ‘’Nicholas!’’, ‘’ya lárgate de nuevo, tu quédate en mi mente’’ reprocho Nick. Sin pensarlo, ni mas, entro al despacho, como si nada ubiera pasado, como si no ubiera escuchado nada de lo que Miley hablo con ese tipo. Miley lo vio, pero para eso ya abia colgado el teléfono.


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